sábado, 26 de abril de 2008
Matemática
Matemática en la vida cotidiana
Hoy en día nos encontramos con millones de alumnos que no ven la aplicación de la matemática en la vida social, en su vida. Lo más preocupante es que no sólo los alumnos ven este desencuentro entre la matemática y la vida cotidiana sino que también son sus padres, sus hermanos… Por tal motivo se produce ese enfrentamiento entre alumnos y la matemática, ya que son incitados por agentes externos a la educación a concebir la matemática como algo abstracto, descontextualizado, como una disciplina que ofrece herramientas a las cuales unos pocos tienen acceso, etcétera.
Pero, lo fundamental a destacar es que este desencuentro muchas veces, y en la mayoría de los casos, es provocado por los propios docentes que dictan clases de matemática; ésto se debe a que los mismos enseñan su asignatura fuera de contexto, sin darle una aplicación en la vida cotidiana y sobre todo, la enseñan de una manera totalmente tradicional; por lo que los alumnos no pueden encontrarle sentido por más que deseen no ver su utilidad en las tareas cotidianas.
Sería satisfactorio que los docentes en matemática se planteen y lleven a cabo estrategias de enseñanza que contribuyan para que los alumnos puedan visualizar la conexión que existe entre la matemática y el quehacer diario, y que de esta manera se trate de agudizar un poco- o por completo- ese miedo, rechazo que existe por parte de los aprendices hacia esta disciplina, la cual ofrece un mundo mágico que sería agradable descubrirlo y emplearlo.
Hoy en día nos encontramos con millones de alumnos que no ven la aplicación de la matemática en la vida social, en su vida. Lo más preocupante es que no sólo los alumnos ven este desencuentro entre la matemática y la vida cotidiana sino que también son sus padres, sus hermanos… Por tal motivo se produce ese enfrentamiento entre alumnos y la matemática, ya que son incitados por agentes externos a la educación a concebir la matemática como algo abstracto, descontextualizado, como una disciplina que ofrece herramientas a las cuales unos pocos tienen acceso, etcétera.
Pero, lo fundamental a destacar es que este desencuentro muchas veces, y en la mayoría de los casos, es provocado por los propios docentes que dictan clases de matemática; ésto se debe a que los mismos enseñan su asignatura fuera de contexto, sin darle una aplicación en la vida cotidiana y sobre todo, la enseñan de una manera totalmente tradicional; por lo que los alumnos no pueden encontrarle sentido por más que deseen no ver su utilidad en las tareas cotidianas.
Sería satisfactorio que los docentes en matemática se planteen y lleven a cabo estrategias de enseñanza que contribuyan para que los alumnos puedan visualizar la conexión que existe entre la matemática y el quehacer diario, y que de esta manera se trate de agudizar un poco- o por completo- ese miedo, rechazo que existe por parte de los aprendices hacia esta disciplina, la cual ofrece un mundo mágico que sería agradable descubrirlo y emplearlo.
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